martes, 17 de abril de 2018

La Adolescencia



La adolescencia es un período del desarrollo del ser humano en el que se suceden cambios a gran velocidad. Los cambios físicos tienen como finalidad la maduración sexual que garantiza la capacidad reproductiva.
Esos cambios físicos están acompañados de cambios en la manera de pensar y de relacionarse con los demás. Los cambios psicológicos en la adolescencia son una parte normal del desarrollo. Pero que sean normales no quiere decir que sean fáciles para el adolescente o para los padres.
Es muy valioso tener bien claro los cambios que se presentan durante esta etapa de la vida, ya que como individuos el apoyo y orientación adecuada nos ayudara a transitar los cambios de forma natural sin que nos deprimamos o frustremos.
A continuación estaremos destacando los puntos as resaltantes de esta importante etapa de la vida que llamamos Adolescencia.

¿QUE ES LA ADOLESCENCIA?

Es el Periodo de la vida comprendido entre las edades infantil y adulta; en él se incluye, generalmente, la pubertad, que constituye su primera fase. Durante esta etapa  los jóvenes definen su posición ante la familia, sus compañeros y la sociedad donde viven.
La adolescencia se inicia a distinta edad según el sexo (hacia los 13 años en los hombres, y hacia los 11 en las mujeres y termina en la adultez cuando el cuerpo esta completamente desarrollado.
Durante esta etapa los adolescentes comienzan a tomar riesgos y a experimentar en la vida ya que están pasando de un mundo centrado en la familia a un mundo centrado en la comunidad dentro del cual van a definir su propia identidad

CAMBIOS FÍSICOS Y PSICOLÓGICOS DEL ADOLESCENTE

Cambios físicos:

Durante este periodo de la vida surgen, en ambos sexos, unas modificaciones muy evidentes, que deben atribuirse a la madurez y, por lo tanto, al funcionamiento de los órganos sexuales.
En el sexo femenino la madurez de la célula del huevo comporta la aparición del ciclo menstrual, y con ello se afirman los caracteres sexuales secundarios (desarrollo de la glándula mamaria y de los genitales externos, aparición del vello pubiano y axilar).

En el sexo masculino la madurez sexual se alcanza con la espermatogénesis (esto es, paso de la célula sexual desde su primitivo estadio de espermatogonio al de espermatozoide), que motiva unas mutaciones somáticas no menos evidentes (vello en el pubis y en las axilas y más tarde en el rostro, engrosamiento y desplazamiento de los genitales).

El crecimiento experimenta, durante la pubertad una mayor lentitud, a la que se atribuye la diferencia de estatura que normalmente se registra entre los dos sexos: en efecto, la maduración sexual se verifica más precozmente en la mujer que en el varón.

Por otra parte, durante la fase de la pubertad, el crecimiento se efectúa casi siempre en anchura (a nivel de la pelvis en la mujer y de los hombros en el varón); como consecuencia, al combinarse el desarrollo muscular con el óseo, el adolescente adquiere un aspecto exterior completamente distinto de la niñez.
Desde el punto de vista médico, durante este periodo, el adolescente necesita una aportación nutritiva proporcionada a las mayores necesidades de su organismo en crecimiento, así como un equilibrio indispensable para corregir su genérica condición de inestabilidad. Contribuirán a hacerle alcanzar este equilibrio unos adecuados periodos de reposo, y, en los límites de lo posible, un ambiente familiar capaz de resolver serenamente todos los problemas (especialmente los que atañen al carácter) que se le puedan plantear.
Una vez superada la pubertad propiamente dicha, se registra una progresiva evolución hacia la edad adulta: aumento lento, pero constante, de la estatura: desarrollo de las masas musculares; aumento de la resistencia fisiológica, etc.

Cambios psicológicos:

El crecimiento durante la pubertad precede e influye en la evolución del comportamiento del adolescente. En efecto, los trastornos de carácter, aunque constituyen una parte integrante de la crisis de la adolescencia, son a veces tan intensos que inducen a los padres a consultar al médico o al psicólogo.

 Lo que más destaca en el adolescente en crisis es su extremada inestabilidad, por la que continuamente oscila entre sentimientos antagónicos: con rapidez desconcertante pasa de la oposición más abierta a la pasividad; de unos sentimientos de inferioridad y baja autoestima  a los sentimientos de superioridad: de la timidez a la insolencia; de la generosidad a la villanía; de las tendencias místicas a otras hacia una existencia disoluta; de la alegría al disgusto por la vida; del terror a la muerte a las tentativas de suicidio, y ello por motivos a menudo insignificantes.  Esta crisis, llamada de excentricidad juvenil, aunque adquiere características diferentes en la jovencita y en el muchacho, posee en ambos el mismo significado: se encuentra sometido a discusión el propio yo, partiendo de la misma metamorfosis física que conduce al descubrimiento de nuevas emociones y a la sexualidad adulta.
Las hormonas tienen un papel fundamental en este aspecto. Están ahí, van a quedarse y a actuar. El adolescente tiene sentimientos confusos sobre el sexo.

La aparición del deseo sexual debe canalizarse. Los adolescentes necesitan información sobre enfermedades de transmisión sexual y la reproducción. Hacer del tema un tabú no les protege ni les ayuda.

¿QUE SON LOS CROMOSOMAS?

Los cromosomas son estructuras microscópicas que se encuentran presentes en todas las células del organismo. Contienen los genes que determinan todos los rasgos genéticos, como el color de los ojos y del cabello, y que controlan el crecimiento y el desarrollo de cada componente de nuestro sistema físico y bioquímico.

Los seres humanos tienen 23 pares de cromosomas, es decir 46 cromosomas en total. Al formarse el embrión se hereda un cromosoma materno y uno paterno de cada par. El par número 23 está formado por los cromosomas que determinan el sexo. Las mujeres tienen dos cromosomas X y los hombres un cromosoma X y un cromosoma Y.

COMO SE IDENTIFICA SEXUALMENTE EL HOMBRE Y LA MUJER

La identidad sexual esta relacionada con los patrones sexuales que cada persona representa en la sociedad. La identidad sexual esta definida en el individuo desde el nacimiento y es producto de la combinación de factores biológicos (el  aspecto externo e interno de su órganos genitales, el predominio de hormonas masculinas y femeninas y la función de su sistema reproductor), y factores psicológicos (la influencia que recibe de sus padres, de la sociedad y características psicológicas del mismo individuo).

PERIODOS FUNDAMENTALES EN LA EVOLUCION DEL SER HUMANO

El ser humano pasa por tres periodos fundamentales en su evolución personal:

La Niñez: 

En esta etapa experimentamos cambios físicos y psicológicos importantes, adquirimos hábitos, actitudes y sentimientos que nos preparan para la adolescencia

La Adolescencia:

Es el periodo intermedio entre la niñez y la edad adulta, el proceso de desarrollo se manifiesta en los niveles fisiológicos, psicológicos y sociales. Los adolescentes cambian tanto física  como mentalmente. Esta es la época de los ideales y de las utopías que hacen variar el comportamiento ante familiares y personas conocidas.

La adultez:

Durante esta etapa el individuo posee la madurez y la responsabilidad para enfrentarse a los patrones familiares, laborales y sociales.

DISTINTAS FASES DE LA ADOLESCENCIA

Existen diferentes criterios para establecer en qué momento termina una etapa de la adolescencia y en qué momento empieza otra. De hecho, no hay ningún criterio enteramente objetivo y definitivo para establecer esas fronteras temporales, ni lo puede haber; todo depende de en qué parámetros nos fijemos.

Sin embargo, eso no significa que no exista un cierto consenso acerca de cuáles son estas fases. A continuación puedes verlas explicadas y descritas.

1. Pre-adolescencia

La pre-adolescencia va de los 8 a los 11 años, y consiste en la etapa en la que se produce la transición entre la infancia y la adolescencia. Por eso, existe cierta ambigüedad acerca de si esta fase pertenece a la infancia a la adolescencia. Lo que sí es seguro es que en la mayoría de los casos, la pre-adolescencia coincide con el inicio de la pubertad.
Los cambios físicos que se dan en esta etapa son notables y afectan a muchas partes del cuerpo. Por ejemplo, es en este punto cuando los huesos empiezan a crecer de forma rápida y de manera desigual, lo cual puede hacer que cueste un poco más coordinar los movimientos (aparece una sensación de torpeza) y que aparezcan ligeras molestias en algunas articulaciones.
En esta etapa de la adolescencia se producen grandes progresos en la capacidad para pensar en términos abstractos. Es por eso que se es más capaz de reflexionar sobre situaciones hipotéticas o sobre operaciones lógicas y matemáticas. Sin embargo, normalmente al abandonar esta fase no se tiene un total dominio en estos ámbitos.
Del mismo modo, se tiende a tratar de encajar en los roles de género, para no salirse de los estereotipos relacionados con la apariencia y los comportamientos diferenciados del hombre y de la mujer.

2. Adolescencia temprana

La adolescencia temprana ocurre entre los 11 y los 15 años, y en ella se dan los principales cambios súbitos de tipo hormonal, hasta el punto en el que al abandonar esta fase el cuerpo es muy distinto al que se tenía durante la pre-adolescencia.
La adolescencia temprana es la fase en la que se producen los mayores cambios en la voz. Del mismo modo, se desarrolla la musculatura y los órganos sexuales hasta tener una apariencia mucho más adulta. El hecho de disponer de unos músculos más grandes hay que se necesite comer más y dormir durante mayor tiempo.
Del mismo modo, en muchos casos empieza a manifestarse el acné por la cara, debido a un aumento de segregación de sustancia grasa en la piel.
En la adolescencia temprana se llega a conquistar la total capacidad para pensar en términos abstractos, aunque esto solo se produce si se ha practicado esta habilidad y se ha gozado de una buena educación.
Del mismo modo, el gregarismo ocupa pasa a tener un papel muy importante tanto a la hora de relacionarse con los demás y de buscar referentes fuera de la familia, como a la hora de construir la propia autoestima y auto-concepto. En esta época se experimenta con diferentes elementos que pueden conformar una identidad, como la estética relacionada a tribus urbanas.
Del mismo modo, tiende a valorarse mucho la opinión que los demás tienen de uno mismo. Se considera que la imagen y la estética es un componente primordial de la propia identidad y bienestar.

3. Adolescencia tardía

Esta es la tercera y última de las etapas de la adolescencia, y ocurre aproximadamente entre los 15 y los 19 años, según la Organización Mundial de la Salud.

Las personas que se encuentran en esta fase suelen mostrar más homogeneidad en sus características que las que se encuentran en la adolescencia temprana, porque la gran mayoría ya ha pasado por los cambios más bruscos. Esto ha llevado a algunos investigadores a concluir que esta fase no se diferencia sustancialmente de la adultez, y que tan solo es un constructo social existente en ciertas culturas y no en otras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el impacto psicológico de los constructos sociales es totalmente real y, por consiguiente, puede influir en el proceso de maduración, como veremos.

Durante la adolescencia tardía se acostumbra a alcanzar la altura máxima marcada por el propio crecimiento, y la complexión del cuerpo pasa a ser totalmente adulta. Por otro lado, las aparentes desproporciones que podían darse en la primera fase de la adolescencia desaparecen dando un aspecto mucho más cohesionado a las dimensiones de brazos, piernas, etc. Por otro lado, el cuerpo también gana masa muscular y la propensión a acumular grasas se mantiene más o menos estable o incluso se reduce un poco, si bien la adopción de mejores hábitos alimenticios también cumple un papel en esto.

En esta etapa termina de desarrollarse la conciencia social y se empieza a dedicar mucho tiempo a pensar en situaciones y procesos que no están limitados a lo que se puede ver, oír y tocar en el entorno inmediato. Es una renuncia al egocentrismo típico de las etapas anteriores, si bien no desaparece del todo.

Los planes a largo plazo pasan a ocupar un papel mucho más importante que antes, y la imagen que se da, aunque sigue siendo relevante, empieza a dejar de ser uno de los principales pilares de la propia identidad. Se abandona buena parte del egocentrismo que definía la infancia y el resto de etapas de la adolescencia, lo cual hace más probable que estos jóvenes se interesen por la política y los procesos sociales en general, pues sus objetivos pasan a estar más relacionados con aquello que está más allá de sus círculos sociales. 

DEFINICION DE PUBERTAD

Originado en el vocablo latino pubertas, pubertad es un concepto que describe a la etapa inicial de la adolescencia, un periodo en el cual se producen transformaciones que marcan el final de la niñez y el inicio del desarrollo adulto.
Se presenta en los varones alrededor de los 12 anos y en las hembras entre los 10 y 11 anos.

CAMBIOS MORFOLOGICOS

Cambios morfológicos se refiere a los cambios en la estructura del organismo, durante la adolescencia se presencia cambios morfológicos importantes, aparecen las primeras menstruaciones en las niñas y en los varones las primeras emisiones espermáticas, en ambos aparece el vello pubiano, también diferentes reacciones ante el sexo opuesto. El aparato reproductor se desarrolla hasta alcanzar la capacidad biológica natural  para ejercer la función sexual. Estos cambios no se dan al mismo tiempo en todos los seres humanos.

¿HAS SENTIDO ANSIEDAD? CUANDO? QUIEN TE HA AYUDADO?

Hasta los momentos no he sentido ningún tipo de ansiedad, vivo la vida con alegría y entusiasmo, experimentando y aprendiendo junto a  mi familia y amigos cosas nuevas y sanas todos los días, siempre estoy consultando con mi familia en caso de haber dudas sobre mi cuerpo, sentimientos, emociones o sensaciones y de esa manera no tengo necesidad de deprimirme porque obtengo información al instante.

¿QUE ES LA AUTOESTIMA?

La autoestima es el valor que el individuo atribuye a su persona y a sus capacidades. Es una forma de pensar positivamente, una motivación para experimentar diferentes perspectivas de la vida, de enfrentar retos, de sentir y actuar qué implica que nosotros nos aceptemos, respetemos, confiemos y creamos en nosotros mismos.

La autoestima presenta dos dimensiones, uno de ellas es el concepto propio, el cual es la idea que tenemos acerca de quienes somos o cual va a ser nuestra identidad, y la fabricamos mediante la conducta que desarrollamos. Y por otro lado tenemos el amor propio, es el significado más directo de la palabra auto (sí mismo/a) estima (amor, aprecio). Quererse a sí mismo, ni es egoísmo, ni es enfermizo; es un sentimiento fundamental.

La valoración de uno mismo se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias por las que pasamos y hemos ido recogiendo durante nuestra vida. Ésta puede variar a través de las diferentes áreas de la experiencia de acuerdo con el sexo, la edad y otras condiciones.

¿QUE ES LA ALTA AUTOESTIMA Y LA BAJA AUTOESTIMA?

Las personas que tienen una alta autoestima se sienten aptos para la vida: tienen un sentimiento de capacidad y un sentimiento de valía personal. Son personas con total seguridad sobre ellos mismos, son capaces de tener intimidad en sus relaciones, no esconden sus sentimientos sino que si son verdaderos los demuestran, tienen capacidad para reconocer sus propios logros en la vida, tienen la habilidad de perdonar los demás y también de saber admitir sus errores, no temen los cambios en sus vidas, todo lo contrario, los ven bienvenidos.
Las personas con la autoestima baja tienden a pensar de forma negativa en general -de hecho, ven la realidad distorsionada-, y tienen miedo de cometer errores, están insatisfechas con su vida y se sienten frustradas. También están siempre a la defensiva y temen ser abandonados o heridos por los demás. Adoptan una posición de víctima y se sienten inferiores a los demás.
Importante destacar que la autoestima no se hereda ni se compra, se aprende.