Antecedentes…
Ø La
apertura de los ojos o Kaimoku Sho constituye uno de
los cinco principales escritos de Nichiren Daishonin.
Ø Revela
el Verdadero Objeto de Devoción en términos de la persona, es decir, explica
quién era Nichiren Daishonin para poder asumir la misión de inscribir el
Gojonzon.
Ø Sensei
comenta respecto al significado de abrir los ojos
“¿Cómo abrir los ojos cerrados
del corazón humano” ¿Con qué luz se ilumina la oscuridad de la ignorancia? El
que abrió el camino para dar respuesta a estas preguntas fue Nichiren
Daishonin, el Buda del Último Día de la Ley”.
(News Nº 4835)
Ø El
título “La apertura de los ojos” significa abrir los ojos que están
cegados; es decir, liberar a la gente de las ilusiones y de las concepciones
equivocadas, y despertar en ellas la comprensión de la verdadera enseñanza y el
verdadero maestro.
Fondo de Escena
Ø La
apertura de los ojos comenzó a ser escrita en noviembre de
1271 y es concluida en febrero de 1272.
Ø El
manuscrito original de este escrito no ha podido conservarse. Se perdió durante
un gran incendio que arrasó Minobu en 1875. Una fuente documental nos permite
saber que constaba de sesenta y cinco páginas, sin contar la carátula de papel
japonés hecho a mano.
Ø La carta
fue destinada a Shijo Kingo, uno de los más sinceros discípulos del Daishonin.
El Daishonin valoraba inmensamente a Kingo, porque éste se mantuvo a su lado
durante la persecución de Tatsunokuchi, (12 de septiembre de 1271) dispuesto a
morir con su maestro.
Ø El
Daishonin descartó su identidad transitoria para manifestar su verdadera
identidad como “Buda de la alegría ilimitada, iluminado desde el tiempo sin
comienzo” o Buda de Kuon Ganjo. Este hecho se conoce como Hosshaku Kempon.
Ø “En el
duodécimo día del noveno mes del año anterior, entre las horas de la rata y el
buey (es decir, entre las 11 de la noche y las tres de la mañana), este hombre
llamado Nichiren fue decapitado. Es su alma la que ha llegado a la isla de Sado
y, en el segundo mes del año siguiente, rodeada de nieve, escribe estas líneas
para sus discípulos cercanos”.
Este tratado está expuesto en dos
partes o volúmenes.
PRIMERA PARTE
La primera de ellas se inicia con el principal tema que circula a lo largo del tratado La
Apertura de los Ojos como es el de las tres virtudes del soberano, el maestro y el padre.
SEGUNDA PARTE
El Daishonin detalla
su lucha como devoto del Sutra del Loto, iluminado con respecto a la verdadera causalidad para el logro de la Budeidad , quien se
esfuerza por hacer que ella sea
directamente accesible a todas las personas del día posterior a la Ley.
Conferencias sobre“La apertura de los ojos” Entrega Nº
6
El
juramento enfocado en la iluminación de las personas es el profundo poder
interior que nos permite superar todos los obstáculos
Texto del
Gosho
Yo, Nichiren,
soy la única persona en todo el Japón que lo comprende [que las demás escuelas
budistas predican enseñanzas contrarias a la Ley y hacen que el pueblo caiga en
los malos caminos de la existencia]. Pero si digo una sola palabra al respecto,
con toda seguridad seré censurado por mis padres, hermanos y maestros, y el
gobernante del país tomará medidas en contra de mí. Por otro lado, sé muy bien
que, si no digo lo que debo, estaré actuando con falta de benevolencia. He
ponderado qué rumbo tomar, en vista de lo que enseñan el Sutra del loto y el
Sutra del nirvana.
Si callo, tal
vez esquive la persecución en esta existencia, pero en mi próxima vida sin
falta caeré en el infierno del sufrimiento incesante. Si hablo, tengo plena
conciencia de que me espera la lucha contra los tres obstáculos y los cuatro
demonios. Pero, de los dos caminos, seguramente habré de escoger el último.
Sin embargo, si
ante la persecución del soberano mi determinación llegara a flaquear, lo mejor
sería que directamente no hablara. Mientras pensaba en esta cuestión, recordé
las enseñanzas del capítulo “La Torre de los Tesoros” sobre los seis actos
difíciles y los nueve actos fáciles.
Las personas
como yo, de escasa fortaleza, igual podrían levantar el monte Sumeru y
arrojarlo por el aire; las personas como yo, de nulos poderes sobrenaturales,
igual podrían cargar un fardo de paja a las espaldas y no quemarse, en medio
del fuego que estallará a fines del kalpa de la declinación; las personas como
yo, carentes de sabiduría, igual podrían leer y memorizar tantos sutras como
arenas hay en el Ganges.
Pero estos actos
no son arduos, nos dice el sutra, cuando
se los compara con la dificultad de creer en una sola frase o estrofa del Sutra
del loto, durante el Último Día de la Ley. Así y todo, juré mantener el deseo
potente e inquebrantable de salvar a todos los seres, sin jamás flaquear en mis
esfuerzos.
Disertación
Sensei
Yo, Nichiren,
soy la única persona en todo el Japón que lo comprende [que las demás escuelas
budistas predican enseñanzas contrarias a la Ley y hacen que el pueblo caiga en
los malos caminos de la existencia].”
La
enseñanza esencial del Sutra del loto abre el camino para que cada
persona pueda lograr la Budeidad con la forma que posee. Sin embargo, en el
contexto de su significado literal y superficial, vemos que Sakyamuni sólo pudo
adquirir la vida eterna como resultado de haber practicado el camino del bodisatva
antes de su iluminación en el remoto pasado.
Entonces y
con fe resuelta, pudo disipar todas las ilusiones --u oscuridad fundamental--,
adquirir sabiduría y percibir que los nueve estados y el estado de Buda se
encontraban siempre presentes en su propia vida en forma innata.
Si nos
atenemos a su significado literal, la enseñanza esencial (el Sutra del Loto)
no abre directamente el camino para que las personas anónimas logremos la
Budeidad con la forma que poseemos y alcancemos la iluminación en esta
existencia.
Pero el
budismo de Nichiren Daishonin-- revela directamente Nam-miojo-rengue-kio de
las Tres Grandes Leyes Secretas– que esclarece que tanto los nueve estados como
la Budeidad están contenidos en la postura de fe de una persona común. Cuando
una persona busca esta Ley y la practica con fe, puede manifestar el estado de
Budeidad en su vida a cada instante, y lograr la iluminación con su propia
forma física.
La apertura
de los ojos es un tratado que contiene la filosofía más profunda y el más firme
compromiso
“Filosofía más profunda”
Porque establece la grandiosa enseñanza sobre el logro de la
Budeidad por parte de las personas comunes.
Nichiren
Daishonin primero revela que la doctrina de los “tres mil aspectos contenidos
en cada instante de la vida”, oculta en lo profundo del sutra,
es la enseñanza que deberá ser propagada en el Día Posterior a la Ley, para que
toda la humanidad pueda manifestar la iluminación.
“Más firme compromiso”
Me refiero al profundo compromiso del kosen-rufu, que
nos permite jurar que propagaremos esta enseñanza sublime, para liberar a la
humanidad del sufrimiento, aun cuando surjan los peores obstáculos o funciones
destructivas.
A
continuación, el Daishonin identifica al verdadero devoto del Sutra del loto,
que difundirá esta gran enseñanza. En otras palabras, después de revelar la
“Ley” fundamental para el logro de la Budeidad, se centra en la “persona” que
propagará dicha Ley.
Los dos puntos anteriores, el esclarecimiento de la enseñanza
(“Filosofía más profunda”) y la importancia de hacer un juramento (“Más firme
compromiso”) constituyen la columna vertebral de La apertura de los ojos.
Donde
comienza esta parte del escrito, el Daishonin expone el juramento que hizo
cuando decidió establecer su enseñanza: ponerse de pie por propia decisión y
difundir la Ley mística en el Día Posterior a la Ley. Esto nos dice qué
importante y qué profundo es hacer un juramento personal o un compromiso de
vida, cuando uno decide asumir el desafío de propagar la Ley en esta época.
Marco referencial - JURAMENTO
Nichiren
Daishonin tuvo plena conciencia de las dificultades que enfrentaría. Aún así,
decidió ponerse de pie en bien de la humanidad. Es evidente que comprendía muy
bien los obstáculos que tendría por delante, a juzgar por la consideración
rigurosa que hizo de esta cuestión y por la lucha extraordinaria que libró en
su fuero interno, antes de decidirse a establecer y declarar públicamente su
enseñanza.
Parte de
este proceso introspectivo se detalla en La apertura de los ojos. “Estoy
convencido de que la sublime contienda interior del Daishonin, revelada en
estas palabras, será reconocida por todos los tiempos como una importante
página en la historia espiritual de la humanidad”.
Las
acciones contra la Ley derivan de la oscuridad fundamental, que niega el
potencial humano de la Budeidad.
El
Daishonin explica así cuán difícil resulta construir el kosen-rufu
en esta última época: “El Buda predijo en el Sutra del nirvana que, en
el Último Día de la Ley, los que respeten la enseñanza correcta serán tan pocos
como las partículas de tierra que caben sobre una uña, mientras que aquellos
que actúen contra ella serán tan numerosos como el polvo de todas las tierras
de las diez direcciones.”
El Día
Posterior a la Ley es descrito como un período impuro, en el cual merma la
capacidad de los hombres para comprender el budismo. Aunque estas
circunstancias, obviamente, son un factor importante, no es posible comprender
plenamente por qué la propagación en el Día Posterior es mucho más difícil que
en los días Primero o Medio, sin abordar el tema de las acciones contra la Ley.
Las
“acciones contra la Ley” significan denigrar la enseñanza correcta, y derivan
de la incredulidad o duda en dicha enseñanza. “Enseñanza correcta” se refiere
al Sutra del loto, que expone la iluminación de todas las personas.
La causa
profunda de los actos contra la Ley son los sacerdotes de alta posición que
manifiestan la naturaleza demoníaca “La
oscuridad fundamental se manifiesta como el rey Demonio del Sexto Cielo”, la
verdadera naturaleza de esta gran función demoníaca es la oscuridad o ilusión
fundamental que reside en la vida de todo ser humano.
Para
disipar esta ignorancia intrínseca a la vida humana, hace falta adoptar una
postura resuelta contra las malas influencias y lo que, en el budismo, llamamos
“malos amigos”, hasta vencerlos. Por eso, la enseñanza budista correcta siempre
ha recalcado la importancia de mantenerse siempre en guardia contra tales
influencias perniciosas, desenmascararlas y batallar contra ellas. Ponernos de
pie basados en un juramento.
El
Daishonin dice
“Yo, Nichiren, soy la única persona en todo
el Japón que lo comprende”
Comprende
que en el Japón proliferan las malas influencias que empujan al pueblo a
cometer actos contra la Ley.
A la luz
del Sutra del loto, del Sutra del nirvana y de otras escrituras
budistas, es evidente que si uno trata de alertar al pueblo sobre la proliferación
de actos contra la Ley en el país, sin falta aparecerán los tres obstáculos y
los cuatro demonios. Sin embargo, también es evidente que callar constituye una
falta de amor compasivo al pueblo, y que el destino de quien actúe de este modo
será padecer en el infierno del sufrimiento incesante en su próxima existencia.
El
Daishonin enfrenta la alternativa --¿debe hablar o callar?-- y, basado en los sutras,
concluye que lo correcto es decir lo que debe.
El Daishonin comprendía la
verdadera naturaleza de las funciones demoníacas con las cuales tendría que
debatirse. En tal sentido, su sincera reflexión sobre las opciones que tenía
por delante es la de un hombre de coraje auténtico, puesto a ponderar el
desafío increíblemente difícil de vencer las funciones demoníacas que impregnan
el universo.
El Buda
indica la tremenda dificultad de propagar el Sutra del loto después de
su muerte, pero, a la vez, urge a sus discípulos solemnemente a hacer un
juramento. Esto podría ser tomado como un claro mensaje a los practicantes del Sutra
del loto en el Último Día: si hacen un juramento y establecen una sólida fe
en el Sutra del loto, no habrá obstáculo o dificultad que no puedan
superar.
Lo que
desea transmitir es que aunque uno carezca de fuerza física, de poderes
sobrehumanos o de un saber especial, y abriga un poderoso juramento o
compromiso de propagar la Ley, y avanza junto con el Buda, estará colmado de
infinita fortaleza, coraje y sabiduría, y podrá superar aun los obstáculos más
temibles. Ese es el mensaje de esperanza ilimitada implícito en sus palabras.
¿Qué
significa formular un juramento en el budismo?
“Juré
mantener el deseo potente e inquebrantable de salvar a todos los seres
[literalmente, el deseo de la iluminación], sin jamás flaquear en mis esfuerzos”
Un juramento, en el mundo del
budismo, es el poder de cortar las cadenas del karma, liberarnos de los
grilletes del pasado y forjar una identidad capaz de observar el nuevo futuro
con esperanza. En otras palabras, el poder de un juramento nos permite
desarrollarnos mediante las enseñanzas del Buda, hacernos cargo de nuestro
propio futuro basados en una sólida conciencia de nuestra identidad, y sostener
los esfuerzos en esta dirección.
Hacer un
juramento constituye el punto de partida primordial de todos los cambios. Y
aunque, naturalmente, comprometerse implica tratar de cambiar uno mismo,
también es el principio que nos permite transformar la vida de los demás.
La fe en la
Ley mística y la naturaleza de Buda.
Para que
uno pueda cumplir el juramento orientado a la iluminación de todas las personas
en el Día Posterior, lo que más pone de relieve el Daishonin es el poder de la
fe.
Podemos inferir que el poder de su juramento fue la única
fuerza que impulsó al Daishonin a lo largo de toda una existencia de lucha
implacable. Con su propio ejemplo, nos enseñó que, manteniendo nuestro propio
juramento, también podíamos fusionarnos con el corazón del Buda y hacer surgir
la fuerza sin límites de la Budeidad desde lo más hondo de nuestro ser.
En una
época impura, sólo mediante el poder de un juramento enfocado en la iluminación
de todas las personas uno puede vencer los propósitos nocivos de las funciones
negativas que buscan diseminar la desconfianza y la duda hacia otros seres
humanos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.