Los aspectos formales de la
lengua escrita son normas que se utilizan para lograr que el receptor comprenda
correctamente el sentido de un texto. Al escribir un texto, debemos tener en
cuenta su entendimiento, sentido e intención que tuvimos al redactarlo.
La escritura tiene como objetivo
comunicar, y para que comunicación sea efectiva se necesita a alguien que
transmita un mensaje (emisor) y a otro dispuesto a recibirlo (receptor). La
lengua escrita puede ofrecer ciertas dificultades para la comprensión del
mensaje y por eso, es de gran importancia usarlos correctamente.
Estructura de un texto
Un texto contiene ciertas
estructuras que deben respetarse, las cuales se dividen en estructuras internas
y estructuras externas.
Estructura interna
Esta se define como aquellos
aspectos que se pueden ver a simple vista en un texto sin necesidad de leer e
interpretar el mismo. Entre estos tenemos:
Las letras mayúsculas
Las letras mayúsculas son
aquellas letras cuyo tamaño es más grande que las normales, su forma de
escribirlas varía, representan los mismos sonidos que las minúsculas, pero son
usadas en un texto con el fin de dar énfasis con una función resaltante. Son
mucho menos usadas que las minúsculas y tienen una regulación ortográfica que
se debe respetar en su uso.
Sangría
La sangría se define como aquel
espacio en blanco que da una introducción a un párrafo nuevo, el cual se coloca
en el comienzo del margen izquierdo.
Signos de puntuación
Los signos de puntuación son
señales o marcas gráficas que le permiten al escritor estructurar un texto, al
tiempo que le permite al lector identificar las inflexiones del mismo, es
decir, el modo de entonación y las pausas necesarias que facilitan su
comprensión.
Hay vareos tipos de signos que
podemos encontrar en un texto, siendo los más comunes:
El punto
El punto ( . ) indica
la pausa que se produce al final de un enunciado. Después de punto siempre se
escribirá con mayúscula, salvo en el caso de que aparezca en una abreviatura.
Existen tres clases de punto:
v El punto y seguido: se emplea para
separar los distintos enunciados que forman un párrafo. Después de un punto y
seguido se continúa a escribir en la misma línea.
v El punto y aparte: separa párrafos
distintos. Tras el punto y aparte, la escritura debe de continuar en la línea
siguiente, en mayúscula y sangrada.
v El punto y final: es el punto que
cierra un texto.
La coma
La coma ( , ) marca
una pausa breve dentro de un enunciado.
v Se
emplea para separar componentes de la oración o sintagma, salvo que este
precedido por alguna conjugación como y, e, o, u, ni. Por ejemplo, “Andrea
llegó de la escuela, hizo los deberes, tomó baño y se durmió”.
v Se
usa para encerrar incisos o aclaraciones y para señalar omisiones. Por ejemplo,
“Si vienes, te esperamos; si no, nos vamos”.
v Separa
la parte entera de un número de la parte decimal. Por ejemplo, 3,5 km.
v Las
locuciones conjuntivas o adverbiales van precedidas y seguidas de coma. Por
ejemplo, en efecto, es decir, en fin.
Los dos puntos
Los dos puntos ( : ) representan una pausa mayor que la coma, pero menor que la
del punto. Se usa en los siguientes casos:
v Antes
de una cita textual y como un llamado de atención. Por ejemplo, “Dice el
refrán: más vale tarde que nunca”.
v Antes
de una enumeración. Por ejemplo, “Las cuatro estaciones del año son: primavera,
verano, otoño e invierno”.
v Tras
las fórmulas de cortesía que encabezan las cartas y documentos. Por ejemplo,
"Estimada profesora:"
v Entre
oraciones relacionadas sin nexo cuando se expresa causa – efecto o una
conclusión. Por ejemplo, “Perdió el trabajo, la casa, el carro: todo por el
juego”.
El punto y coma
El punto y coma ( ; ) representa una pausa mayor que la coma, pero menor que la
del punto y seguido. Se emplea en los siguientes casos:
v Para
separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones
complejas que incluyen comas. Por ejemplo, “Su pelo es castaño; los ojos,
verdes; la nariz, respingona”.
v Ante
las conjugaciones (pero, aunque y mas), cuando se introduce una frase larga.
Por ejemplo, "Hace muchos años deseaba visitar ese lugar; pero hasta el
sol de hoy no había tenido oportunidad".
Los puntos suspensivos
v Los
puntos suspensivos (…) están formados por tres
puntos en línea y sin espacio entre ellos. Se emplea en los siguientes casos:
v Al
final de las enumeraciones abiertas, con el mismo valor que el etcétera. Por
ejemplo, “1, 2, 3, …”.
v Cuando
se deja una expresión incompleta o en suspenso. Por ejemplo, “A pocas
palabras…”.
v Para
expresar dudas, temor o vacilación.
v Cuando
se reproduce de forma incompleta una cita textual, texto o refrán. Por ejemplo,
"Cuando Gregorio Samsa se despertó (...), se encontró sobre su cama
convertido en un monstruoso insecto" (Kafka, La metamorfosis).
Signos de interrogación y de admiración
El uso de los signos de interrogación
(¿?) marca el principio y el fin de una pregunta formulada de manera directa.
Por ejemplo, “¿Qué quieres?”.
v Los
signos de admiración o exclamación (¡!) son usados en los enunciados que
expresan un sentimiento o emoción intensa. Por ejemplo, “¡qué fracaso!”,
“¡fuera de aquí!”. También, en las interjecciones, “¡ay!”, “¡oh!”.
v Cabe
destacar que el uso de los signos de interrogación y admiración dobles, es
decir, abiertos y cerrados, es exclusivo de la lengua castellana.
v El
uso de los signos de admiración e interrogación dobles se estableció por
decisión de la Real Academia de la Lengua en el año 1754. Fue consecuencia de
las continuas confusiones de lectura derivadas de la ausencia de elementos
gráficos que anunciasen las preguntas o las admiraciones.
Signos de puntuación y auxiliares
De igual manera que los signos de
puntuación, los signos auxiliares ayudan a interpretar un texto, lo cual genera
coherencia y permite al lector obtener una mejor comprensión.
Algunos de los signos auxiliares
son:
Guion
El guion corto ( - ) se utiliza para separar palabras o para unirlas, de modo
que permite establecer relación entre sílabas o palabras.
v Cuando
una palabra no cabe al final de una línea se separan sus sílabas con guion y se
continúa en la línea siguiente. Por ejemplo, arma-rio, luce-ro, ra-tonera.
v Asimismo,
cuando se necesitan más de dos términos para describir un asunto, se usa guion.
Por ejemplo, luso-venezolano, socio-económico, anglo-parlante. Cuando un
término de este tipo de estandariza, tiende a omitirse el guion y se asimila la
primera parte como prefijo. Por ejemplo, grecolatino, abrelatas, malcriado,
etc.
Comillas
Las comillas ( “ ” ) se usan para dos funciones esenciales: la primera,
destacar una palabra o frase dentro de un texto. La segunda, para citar
palabras de otra persona.
Diéresis
En la lengua española, la
diéresis ( ¨ ) es un signo gráfico que permite leer la letra
u cuando, a pesar de estar entre la consonante g y las vocales semi-abiertas i
y e, debe sonar. Por ejemplo: ungüento, cigüeñal, güiro, lingüística.
En otras lenguas como el alemán o
el francés, la diéresis modifica la sonoridad de las vocales de acuerdo a sus
propias normas gramaticales.
Apóstrofo
El apóstrofo ( ʼ ) en español tiene varios usos. Podemos enumerar los
siguientes:
v Elidir
una letra en la escritura antigua. Por ejemplo, "D' ellos".
v Representar
gráficamente la omisión de una sílaba que no se pronuncia en el lenguaje
coloquial de determinada región. Por ejemplo "¿Pa' qué tú quieres ese
dinero?"; "Ahora sí que quiero nada' en el río".
Paréntesis
Los paréntesis () sirven para
delimitar. A través de ellos, pueden aislarse palabras, frases o párrafos
incluso. Esto permite aclarar o aportar alguna información complementaria al
texto principal.
Por ejemplo, "La metamorfosis
de Kafka (publicada en 1915) es una obra fundamental de la literatura
contemporánea". "De no haber sido por José (que había estado
presente), nunca hubiera descubierto la verdad".
Corchetes
Los corchetes ( [ ] ) se usan de una forma similar a los paréntesis, pero son
menos frecuentes y se ajustan a determinadas salvedades.
v Se
usa corchete para introducir información adicional a un texto que ya está entre
paréntesis. Por ejemplo, "El último disco de Violeta Parra (llamado Las
últimas composiciones [1966]) fue su obra mejor lograda".
v Se
usa también en poesía para señalar la continuidad de una palabra o segmento que
no cabe en la línea anterior.
v Cuando
durante la transcripción de un párrafo, el que escribe desea introducir alguna
nota o aclaratoria.
v Cuando,
durante una cita, se omite una sección del texto referido.
Estructura interna
Se define como aquella estructura
que se puede identificar al leer e interpretar el texto, y los podemos
encontrar como:
Idea principal
La podemos definir como aquella
idea que contiene el fragmento más importante del texto, ya que esta, explica
el tema principal y especifico de lo que se está expresando. La idea principal
contiene coherencia y cohesión por si misma, es decir, que si la idea principal
es extraída de un texto, esta por si sola se entenderá perfecta y exitosamente
el tema que se quiera transmitir.
Idea secundaria
Se define como aquella idea cuya
función es la de apoyar a la principal, ya que aporta detalles y contenido
extra de la misma. Esta si se separa de la idea principal en un texto no tendrá
coherencia por si sola, convirtiéndose en algo difícil de comprender.
Introducción
En un texto o discurso, la
introducción es la sección que tiene como propósito ofrecer un preámbulo del
tema que se va a tratar. En ella se resumen los puntos principales que serán
abordados, y son explicados algunos de los antecedentes relevantes del tema.
El objetivo de una introducción
es que el lector pueda hacerse una idea sobre el contenido del texto, su
enfoque y sus alcances, antes de comenzar la lectura propiamente dicha.
Desarrollo
Lo podemos definir como el
conjunto de información que contiene un tema en específico, el cual se puede
encontrar redactado en un texto tanto
oral o como escrito. El desarrollo contiene todas las ramas, sub temas,
características y elementos del tema, siendo algo de gran importancia en
trabajos y en exposiciones.
Conclusión
Podemos definirlo como la parte
donde se concentran los resultados de la investigación o el análisis sobre un
tema determinado. Se ubica en la parte final y lo encontramos en muchos tipos
de textos, como proyectos, libros, ensayos y artículos científicos o académicos.
La conclusión debe ser breve, eficaz y concisa cuyo objetivo es que un lector interesado en el
tema pueda leerla y formarse una idea de los alcances del trabajo y decidir si
le interesa o no el texto.
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